Las lecturas veraniegas de Mauricio

Como muchos gobernantes y aspirantes a príncipes Mauricio Macri también ha leído a Nicolás Maquiavelo y haber aprendido un poco más que el consabido “el fin justifica los medios”.
Avanzó un poco en este pequeño libro, y si bien sus comentarios sobre el mismo no son tan conocidos como los de Catalina La Grande o Napoleón Bonaparte, en estos pocos días de gobierno aplicó parte de lo aprendido.
Así parecen demostrarlo sus decisiones: la modificación de los festivales y el mundial de tango, el aumento indiscriminado del ABL, la cesantía de 2.300 trabajadores municipales, los cambios en la conducción del BAFI, la intervención de la Obra social de los empleados municipales, son algunos ejemplos de lo que el florentino aconseja al nuevo príncipe: “las injurias han de hacerse todas a la vez, para que paladeándolas menos hagan también menos daño, mientras que los favores hay que hacerlos poco a poco, para que puedan saborearse mejor”[1]
Pero por otro lado demuestra no seguir las enseñanzas de Sun Tzu, no se pueden abrir todos los frentes de batalla al mismo tiempo. Es necesario elegir al enemigo y atacarlo de a uno.
Macri ya se peleó con el Gobernador Bonaerense, con el Gobierno Nacional, con los intelectuales, con los empleados municipales y los gremios que los nuclear; y sólo lleva un mes de gobierno en la ciudad.
Por otro lado olvido otra de las enseñanzas de Maquiavelo “los hombres soportan mejor la muerte del padre que le roben su dinero”.
Apoyado sobre el 61% de los votos avanzó sobre todo, creyendo invulnerable por contar con el favor popular, pero siguiendo al Príncipe debe recordar que: “ de los hombres, en general, se puede decir esto: que son ingratos, volubles, hipócritas, falsos, temerosos del peligro y ávidos de ganancias; y mientras les favoreces, son todo tuyos, te ofrecen su sangre, sus bienes, la vida, incluso los hijos mientras no los necesitas; pero cuando llega el momento, te dan la espalda”
[1] Maquiavelo, Nicolas, EL PRINCIPE, editrial altaya, 1993, pagina 37.