Caminar por las calles de Buenos Aires, sobre todo por el centro, se hace día a día más caótico. Si al apuro natural de las personas por llegar a sus trabajos por las mañanas. Le sumamos los que corren para cubrir el descubierto de los bancos, lo s que realizan sus entregas en horarios no permitidos, los turistas que pasean y los que no tienen nada que hacer y lo vienen ha hacer justo acá; caminar sin chocarse, ni pedir disculpas se hace casi irrealizable. Si llueve es una misión imposible esquivar los paraguas a la altura de los ojos, las baldosas flojas y tratar de caminar bajo los precarios techos que ofrecen las marquesinas, de Florida por ejemplo, todo esto digno de otra entrada.
Si a todo esto le sumamos que un “brillante” legislador de la ciudad quiere dejar su impronta presentando un proyecto para la gente transite por las peatonales de la ciudad con el hombro derecho los más cerca posible de la pared, como si fuéramos coches transitando por una vía de dos manos para salir a caminar tendremos que hacer un curso.
Esta idea trascendente del diputado Abelardo García por el Partido Conservador Popular no contempla lo difícil que será para una señora dispuesta a ver una
vidriera que le queda a la izquierda llegar a la esquina y doblar para que la vidriera le quede a la derecha. Tampoco queda claro como harán los agentes del orden, que apenas pueden con los delitos y con las infracciones de los automovilistas, motociclistas y ciclistas para poner en vereda – vereda derecha - a tanto transeúnte distraído que anda por ahí.
¿Pararan al infractor y lo multaran solicitando el DNI y labrándole un acta contravencional? ¿Lo castigarán con una detención en la vía pública por 5 minutos mientras le enseñan cual es la derecha?
Lo bueno es saber que alguien se preocupa por como caminamos, esto significa que los problemas graves ya se solucionaron.
Si a todo esto le sumamos que un “brillante” legislador de la ciudad quiere dejar su impronta presentando un proyecto para la gente transite por las peatonales de la ciudad con el hombro derecho los más cerca posible de la pared, como si fuéramos coches transitando por una vía de dos manos para salir a caminar tendremos que hacer un curso.
Esta idea trascendente del diputado Abelardo García por el Partido Conservador Popular no contempla lo difícil que será para una señora dispuesta a ver una
vidriera que le queda a la izquierda llegar a la esquina y doblar para que la vidriera le quede a la derecha. Tampoco queda claro como harán los agentes del orden, que apenas pueden con los delitos y con las infracciones de los automovilistas, motociclistas y ciclistas para poner en vereda – vereda derecha - a tanto transeúnte distraído que anda por ahí.¿Pararan al infractor y lo multaran solicitando el DNI y labrándole un acta contravencional? ¿Lo castigarán con una detención en la vía pública por 5 minutos mientras le enseñan cual es la derecha?
Lo bueno es saber que alguien se preocupa por como caminamos, esto significa que los problemas graves ya se solucionaron.
